Lo primero que hicieron, fue envejecer el papel pintándolo con café.
Después de dejarlo secar, cada uno buscó la primera letra de su nombre, pero era un poco extraña; era una letra gótica. La pegaron en el papel y con un lápiz terminaron de poner su nombre, teniendo en cuenta que no debían escribir su letra inicial.
Una vez escrito, debían colorear la letra gótica de color rojo y repasar las demás con pintura negra. Lo hicieron con bastoncillos de algodón.
Y quedaron así...
No hay comentarios:
Publicar un comentario